Recupera tu mirada con la Blefaroplastia sin cirugía

Una mirada jovial es el resultado del brillo de tus ojos, de unas pestañas y cejas caudalosas y de un marco de párpados tersos y bolsas lisas e hidratadas. Pero inevitablemente con el paso de los años se van pronunciando las conocidas como patas de gallos, esas arrugas de expresión que se van marcando con nuestros gestos, así como va cediendo al peso de la gravedad los párpados y va acumulando grasa y líquido las bolsas de los ojos.

 Este punto neurálgico de nuestro rostro es fundamental para dar una imagen física en consonancia con nuestra edad mental, más aún ahora que en el mercado laboral se imponen unos cánones de eterna juventud.

Esta es una de las causas principales que han auspiciado que la blefaroplastia, que es la intervención quirúrgica para eliminar bolsas y párpados caídos, se haya posicionado entre las operaciones más demandadas en el 2021.

Así que si eres de los que han contribuido a que la búsqueda del término blefaroplastia haya aumentado en más de un 350% en los últimos meses, según Google Trends, antes de tomar una decisión te interesaría saber que no siempre el quirófano es la mejor opción: los expertos recomiendan otras alternativas menos invasivas que combinan la aplicación del láser, el ácido hialurónico, el botox o el plasma para devolver la juventud a tu mirada.

La blefaroplastia sin cirugía es un innovador tratamiento ambulatorio que te ayuda a eliminar los ojos “caídos” o las “bolsas inflamadas” como herencia genética, consecuencia de problemas de salud o de unos malos hábitos alimenticios y de descanso. 

La blefaroplastia sin cirugía con dispositivo de plasma consiste en un rejuvenecimiento completo de la piel periocular, que trata la acumulación de piel y de arrugas finas. Las causas originarias pueden ser muchas, las más comunes la deshidratación y el paso del tiempo, pero lo que es una constatación es que estéticamente tiende a provocar un efecto de ojos cansados e incluso a interferir en la calidad de la visión”, sostiene el doctor Jesús Chicón, Director Médico de las Clínicas Jeisamed. “Esta problemática suele estar acompañada, aunque no en todos los casos, con unas bolsas en la parte inferior de los ojos en las que se acumulan líquidos y grasas generando esa poco estética imagen de bolsas, a las que se les suma la piel debilitada de la zona o el exceso de pigmentación de las ojeras. A todo ello se le puede dar solución con tratamientos estéticos que no exigen pasar por el quirófano, obteniendo resultados muy satisfactorios y naturales, que les devuelven a los pacientes la mirada con la que se reconocen”, apostilla el doctor.

El procedimiento consiste en aplicar plasma, que es gas atmosférico ionizado, en la zona tratada vaporizando de forma selectiva la piel sobrante encima o debajo del ojo, obteniéndose como resultado una contracción inmediata de la piel sin penetrar ni afectar para nada al globo ocular.

El tratamiento se realiza con anestesia local y su recuperación es muy rápida. Lo habitual es que aparezcan una serie de lesiones muy pequeñas en las zonas tratadas que evolucionan a costras que en el plazo de una semana desaparecerán dando paso a una piel renovada, más lisa y sin esa acumulación en forma de bolsas.

Este problema estético afecta a una importante parte de la población y es uno de los tratamientos que más han acercado a los hombres a los centros de medicina estética, más reticentes a pasar por un quirófano para rejuvenecer esa mirada cansada. La blefaroplastia sin cirugía, sin sangrado, sin ingreso hospitalario, sin cicatrices, ni incómodos postoperatorios, ha sido la solución para el sector masculino, que empieza a integrar en su cuidado personal los tratamientos estéticos.

Si hemos despertado tu curiosidad no dejes de ponerte en contacto con nosotros para poderte ofrecer un diagnóstico y tratamiento personalizado.

FUENTE: Jeisamed